El anuncio de excarcelaciones navideñas en Venezuela pierde efecto ante la confirmación de que más de 900 opositores y activistas continúan detenidos.
El gobierno venezolano anunció la excarcelación de 99 presos políticos durante la Nochebuena, una medida que ha avanzado de manera parcial. La salida de los detenidos de los centros de reclusión se concreta a cuentagotas, obligando a familiares y equipos legales a cotejar listados para verificar la efectividad de las liberaciones prometidas.
Esta práctica se ha convertido en un mecanismo habitual del gobierno de Nicolás Maduro, utilizado para mitigar las presiones internas de organismos internacionales y para generar instancias de diálogo o negociación con el gobierno de Estados Unidos. La lentitud en la concreción de los indultos sugiere que el gesto político busca ser dosificado.
Corea del Norte prueba misiles de crucero de largo alcance bajo la supervisión de Kim Jong-unPese al anuncio, la atención se centra en la magnitud de la población carcelaria que aún enfrenta cargos por motivos políticos en el país. Según reportes de organizaciones de derechos humanos, más de 900 personas permanecen detenidas, distribuidas en al menos 90 centros penitenciarios a nivel nacional. De este total, 174 son miembros de las Fuerzas Armadas.
Entre los ciudadanos que continúan privados de su libertad se encuentran defensores de los derechos humanos, dirigentes opositores y civiles, además de varios casos que requieren atención médica urgente, incluyendo pacientes con cáncer. Las listas de detenidos también confirman la presencia de un menor de edad.
Desde el año 2014, la represión judicial ha alcanzado a un espectro mucho más amplio de la sociedad. La ONG Foro Penal estima que, más allá de quienes están en prisión efectiva, más de 9.000 personas siguen sometidas a restricciones judiciales o medidas cautelares por razones políticas en Venezuela.
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