La constelación de satélites Starlink se prepara para expandir su servicio de banda ancha a territorios de Argentina y la región históricamente desconectados.
El despliegue operativo del servicio de internet satelital Starlink, propiedad de SpaceX, está avanzando hacia su implementación plena en áreas geográficas de difícil acceso. Esta llegada representa una potencial alteración del mercado local de telecomunicaciones, prometiendo acceso a alta velocidad en zonas donde la infraestructura terrestre de fibra óptica o cable resulta inviable o excesivamente costosa.
La principal ventaja de la red de Starlink radica en el uso de miles de microsatélites ubicados en órbita terrestre baja. Esta disposición reduce significativamente la latencia comparada con los satélites geoestacionarios tradicionales, permitiendo así una experiencia de usuario mucho más fluida, esencial para videoconferencias y actividades de alto consumo de datos.
China espera una solución al conflicto entre TikTok y EEUU que beneficie sus propios interesesLos operadores tradicionales enfrentan ahora el desafío de esta nueva competencia directa en segmentos que previamente no consideraban rentables. Si bien el costo del servicio y la adquisición del hardware inicial de Starlink se mantiene elevado, la propuesta se enfoca en resolver la brecha digital en el interior del país, ofreciendo una alternativa real a las lentas conexiones existentes.
Expertos señalan que la cobertura universal de banda ancha tendrá un impacto directo en la productividad y en el acceso a servicios esenciales. Escuelas rurales, centros de salud alejados y pequeñas y medianas empresas podrán integrarse plenamente a la economía digital, superando las limitaciones impuestas por la geografía.
La habilitación total del servicio depende de la resolución de instancias regulatorias pendientes en diversos países de la región, respecto a la asignación de espectro y licencias operativas. Una vez superadas estas trabas burocráticas, se espera una rápida tasa de adopción, especialmente en los sectores productivos que requieren alta confiabilidad y baja latencia.
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