Estados Unidos ejecutó un ataque selectivo contra la agrupación terrorista vinculada al Estado Islámico en Nigeria, extendiendo la confrontación al continente africano.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos confirmaron la realización de una operación militar en territorio nigeriano dirigida contra una célula activa del Estado Islámico (ISIS). La acción subraya la prioridad que Washington asigna a la contención de las franquicias del grupo yihadista fuera de los escenarios tradicionales de Siria e Irak.
Este ataque se produce en respuesta a la creciente actividad del grupo en el oeste de África, una región donde ISIS ha logrado establecer cabezas de playa operacionales a través de su alianza con facciones locales. La filial nigeriana es considerada una de las estructuras más violentas de la organización en la región del Sahel.
Estados Unidos cree que hay varias bromas poco apropiadas para niños en ‘Bluey’: allí llega censuradaLa organización terrorista ha demostrado una capacidad sostenida para descentralizar su estructura, manteniendo una presencia significativa, además de África, en regiones como Afganistán, Pakistán y partes de Asia. Esto desafía la noción de que la derrota territorial en Oriente Medio significó su desaparición.
Fuentes del Pentágono indicaron que el ataque fue de naturaleza quirúrgica, buscando degradar la capacidad logística y de reclutamiento de la célula terrorista. La estrategia apunta a impedir que estas agrupaciones adquieran la capacidad de proyectar amenazas directas contra intereses occidentales o aliados regionales.
La intervención militar estadounidense marca un nuevo capítulo en la lucha global contra el yihadismo. Analistas internacionales señalan que la dispersión geográfica de ISIS obliga a las potencias occidentales a modificar sus estrategias de seguridad de forma constante.
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