La administración Trump y el gigante tecnológico llegaron a un acuerdo que desactiva la amenaza de una prohibición total de la plataforma en el mercado estadounidense.
El prolongado conflicto entre la administración estadounidense y la principal plataforma de videos cortos ha encontrado finalmente un punto de entendimiento. Tras meses de intensas negociaciones, ambas partes alcanzaron un principio de acuerdo para garantizar la continuidad operativa del gigante tecnológico en el mercado de Estados Unidos.
La disputa se había intensificado durante 2025, cuando el entonces presidente Donald Trump endureció su discurso y planteó abiertamente la posibilidad de una prohibición total. Las preocupaciones esgrimidas por Washington se centraban en la seguridad nacional y la potencial injerencia del gobierno chino debido a la estructura de propiedad de la compañía madre.
ARSAT, una empresa estratégica abandonadaFuentes cercanas a la negociación indicaron que el acuerdo busca establecer nuevos protocolos de gestión de datos sensibles de los usuarios norteamericanos. Si bien no trascendieron los detalles específicos del pacto, el objetivo central es satisfacer las demandas regulatorias de Washington sin desmantelar las operaciones esenciales de la plataforma.
La formalización definitiva de este consenso está pautada para el 22 de enero de 2026. Este paso resulta crucial para disipar la incertidumbre que rodeó a la compañía durante el último ciclo electoral, garantizando la estabilidad de una de las aplicaciones de entretenimiento de mayor penetración global.
La resolución de este diferendo binacional podría marcar un precedente en las complejas relaciones tecnológicas entre Estados Unidos y China. Este pacto es interpretado por los analistas como un intento de regular la influencia extranjera en infraestructura digital sensible, evitando medidas extremas como la exclusión total del mercado.
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