La falta de inversión en el capital humano de ARSAT pone en riesgo la infraestructura satelital estratégica que resguarda datos sensibles del Estado y la conectividad nacional.
ARSAT, la empresa argentina de telecomunicaciones, cumple un rol insustituible en la infraestructura crítica del país, actuando como columna vertebral para la conectividad y el resguardo de información estatal. La compañía aloja y protege datos de alta sensibilidad pertenecientes a organismos esenciales como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
En el plano económico productivo, la empresa satelital es fundamental para la integración del mercado interno. Actualmente, ARSAT sostiene la operación de alrededor de 1.500 Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) y cooperativas ubicadas principalmente en regiones del interior del territorio nacional.
Qué se sabe del acuerdo entre EEUU y Bytedance por TikTokA pesar de su trascendencia estratégica y operativa, la empresa estatal afronta un período de marcada desinversión, especialmente dirigido a la retención y el desarrollo del talento especializado. El mantenimiento y la gestión de la infraestructura satelital de alta complejidad dependen estrictamente de ingenieros y técnicos altamente capacitados.
La erosión del equipo humano que sostiene esta tecnología de punta genera un riesgo tangible de obsolescencia y pérdida de capacidad operativa. De mantenerse esta tendencia, el país podría perder la capacidad autónoma para gestionar y sostener su flota de satélites, comprometiendo la seguridad de las comunicaciones.
La continuidad de este esquema amenaza con convertir los avances logrados en materia de telecomunicaciones soberanas en un mero registro histórico de potencial tecnológico no sostenido.
SDN Digital, solo información.



