Veteranos de las fuerzas armadas rusas expresan agotamiento generalizado y un deseo creciente de que finalice el prolongado conflicto en Ucrania.
Un militar de la Infantería Naval rusa, identificado como Konstantín, regresó a Moscú tras cumplir una nueva rotación de seis meses en la zona del frente. El veterano, en servicio desde 1999, fue abordado en las inmediaciones de la estación Leningrandski mientras comenzaba su nuevo período de permiso bajo los primeros copos de nieve.
Al ser consultado sobre el estado de ánimo de las tropas en el contexto del cuarto año de ofensiva sobre Ucrania, el infante naval manifestó sin rodeos el sentimiento que atraviesa a los soldados. “Que se acabe la guerra. Todos estamos cansados”, sentenció, reflejando el desgaste humano acumulado por el prolongado conflicto.
Tragedia en Brasil: al menos 11 muertos por un choque frontal que terminó en incendioEsta declaración emerge en un momento clave donde la guerra se aproxima a una nueva marca temporal sin perspectivas claras de un acuerdo de paz. El testimonio del militar subraya la fuerte presión psicológica y el agotamiento físico que enfrentan las unidades desplegadas en el combate.
La frustración expresada por Konstantín apunta a un posible deterioro del ánimo dentro de las filas, sugiriendo que el deseo de cese de hostilidades es un sentir que se extiende y que contrasta con las narrativas oficiales sobre el desarrollo de la operación.
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