León XIV utilizó su primer mensaje de Navidad como Pontífice para condenar las políticas de rearme y el uso abusivo de la legítima defensa en el marco de la bendición Urbi et Orbi.
El Papa León XIV presidió este jueves su primera celebración de Navidad al frente de la Iglesia Católica, marcando el inicio de su pontificado con un gesto de recuperación histórica. El Pontífice encabezó la misa navideña en la basílica de San Pedro, una ceremonia que no se desarrollaba bajo la presidencia de un Papa desde 1994.
Esta tradición llevaba tres décadas abandonada. Fue Juan Pablo II quien dejó de presidirla hace treinta años por motivos de salud. La decisión de León XIV de retomar el rito simboliza una reafirmación de las prácticas litúrgicas históricas y una señal de vigor institucional.
Estados Unidos cree que hay varias bromas poco apropiadas para niños en ‘Bluey’: allí llega censuradaPosteriormente, como es habitual en la jornada, el Pontífice dedicó su mensaje de Navidad a repasar los conflictos internacionales que afligen al planeta, antes de impartir la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo). Su discurso estuvo enfocado en una crítica a la escalada bélica global.
León XIV instó a la comunidad internacional a «sacudir conciencias» y rechazó específicamente las políticas de rearme. El líder católico también dedicó parte de su alocución a cuestionar el «uso abusivo de la legítima defensa» en contextos de guerra, haciendo un llamado por el diálogo y la reconciliación.
El Pontífice de origen estadounidense y con nacionalidad peruana, formuló un llamado directo a la acción ética global. Pidió a los líderes mundiales y a la sociedad «rechazar el odio, la violencia y la confrontación», priorizando el camino de la paz y la concordia internacional.
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