El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, expresó públicamente su deseo de permanecer en el poder por diez años adicionales, reabriendo el debate sobre los límites constitucionales de su gestión.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, reveló que le gustaría gobernar el país centroamericano por “diez años más”, una aspiración que generó inmediatas repercusiones políticas. La declaración fue realizada durante una entrevista grabada en la Casa Presidencial de San Salvador con el youtuber español David Cánovas Martínez, conocido como The Grefg.
El mandatario aclaró que esta es solo una ambición personal, y no un anuncio formal sobre su futuro. “No me gustaría irme ahorita, pero vamos a ver qué dice Dios, mi familia y el país, (…) pero si fuera por mí, yo sigo 10 años más”, sostuvo Bukele, que asumió su segundo mandato consecutivo tras una polémica reelección.
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La posibilidad de una permanencia tan prolongada en el cargo se suma a las preocupaciones ya existentes sobre el respeto a la separación de poderes en El Salvador. Bukele fue reelecto en 2024, a pesar de que la Constitución prohíbe explícitamente la continuidad inmediata, una barrera que fue sorteada por un fallo de la Sala Constitucional controlada por su partido.
La extensión del periodo presidencial por una década, incluso planteada como un deseo en un contexto informal, intensifica las críticas de la oposición y de organismos internacionales que monitorean el giro político del país. El actual límite constitucional salvadoreño establece periodos de cinco años, sin posibilidad de reelección consecutiva.
Las declaraciones del presidente reafirman la tendencia de su gobierno a desafiar las estructuras democráticas tradicionales y ponen el foco en la consolidación del poder a largo plazo en manos del actual oficialismo.
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